miércoles, 5 de junio de 2019

CAPÍTULO 7-PRINCESA

PRESENTE

Algo me hace salir de mis pensamientos. Un sonido, un golpe, un ruido lejano. Tardo unos segundos en distinguir, entre la niebla de mis pensamientos, que es el sonido de la puerta. Alguien está tocando.
-¿Sí?-pregunto mientras salgo de la bañera y me envuelvo en un albornoz.
-Señorita, Soy Lucía. Vengo a recoger la ropa sucia para lavarla.-lucía es una de las doncellas. No creo que sea mayor de 23 o 24 años.
-Lucía ¿Qué haces aquí tan temprano?-le pregunto. A penas son las 6:30 de la mañana
-Hoy me tocó entrar primero y salgo pronto. Casi todo el día libre. Su madre me ha dado permiso-me responde. Yo asiento con la cabeza
-Gracias Lucía- le digo entregándole mi vestido mojado. Ella me mira, sonríe y sin decir nada más sale de la habitación. Tras su marcha me visto y me echo a dormir. Estoy muerta.
Es cerca de la hora del almuerzo cuando bajo a la sala. Veo a mi madre a través del la ventana, agachada en el jardín, pero la casa parece vacía. No se escucha ni un solo ruido. Sé que mi hermano y mi cuñada se marchaban hoy. Como siempre, sin despedirse. me digo para mí misma. Les adoro pero son demasiado particulares para mi gusto.
Doy una vuelta por la casa pero continuo sin ver a nadie, entonces salgo de a la calle a ver a mi madre
-... creo que deberíamos plantarlas, a lo largo del muro. Treparían y quedarían preciosas ¿no crees, Enol?- le pregunta mi madre al jardinero mientras cava un poco de tierra
-Sí señora Bryana, Quedaría muy bonito; aunque también podríamos plantar rosales californicas. Crecen bastante rápido y dejarían un aroma muy rico.- mi madre, contrariada, hace un gesto de disconformidad
- no creo que sea lo mejor. Ese tipo de rosas son mejores para suelos más arenosos.  las Buganvillas serán perfectas y pondremos...
-Pierdes el tiempo con mi madre, Enol- le digo sonriendo -Es una mujer de ideas fijas. Cuando se le mete algo entre ceja y ceja no hay manera de que cambie de opinión -Mi madre pone los ojos en blanco mientras Enol suelta una carcajada
-No le hagas caso a mi hija. No tiene mayor fascinación que molestarme -se levanta del suelo y se quita los guantes -Por favor, Enol, compra lo que necesites para plantar las Buganvillas.
-Sí, señora Bryana - él se gira y con una mueca burlona, hace un movimiento de cabeza que me hace reír. Sin más se marcha -¡Por fin te has levantado! Creí que ya dormirías hasta mañana -me dice agarrándome del brazo mientras caminamos hacia la casa
-Puse la alarma para levantarme . Por cierto ¿Donde está todo el mundo? -le pregunto
-Tu padre está en el despacho. Reunido. ¿No lo has visto? -niego con la cabeza
-¿La verdad?, no entre. Vi la puerta cerrada y pensé que no había nadie -¿Y Eileen? -le pregunto. Me ha dejado bastante incomoda la breve discusión con mi hermana y tengo hablar con ella. Me digo.
-Tu hermana ya se fue.- me responde
-¿Qué? ¿como que se ha ido? -no me lo puedo creer
-Sí, me dijo que te dijera que fue a tu cuarto a despedirse pero estabas dormida, así que ya te llama cuando llegue.
-¿y a donde fue?- le pregunto. Es muy raro que Eileen se haya marchado así, sin más.
-Por no se que historia del trabajo. En serio no entiendo porque tiene que trabajar en algo así, Menuda perdida de tiempo- me dice protestando, como siempre.
-Mama, es fotógrafa. Sus fotos se venden en todo el mundo. Y lo sabrías si alguna vez fueras a alguna de sus exposiciones. Es muy buena -la pincho, sabiendo de antemano cual va a ser respuesta.Ella le quita importancia haciendo un gesto con la mano, que de nuevo me hace girar los ojos.
-¿Crees que es algo que debería hacer una princesa? ¿rebajarse a eso?, si lo quiere hacer como hobby, me parece muy bien. Pero ¿trabajar?, es vergonzoso -Siempre la misma historia. Mi madre es imposible
-Mama, no somos princesas, eso para empezar. Y segundo, si a ella le gusta no le veo que tiene de malo.
-Que ninguna debería perder el tiempo en cosas tan absurdas y mundanas -y seguirnos, cada vez que nos reunimos,  la misma cantaleta  - sois descendientes de diosas, familia de reyes, y os portáis como si fuerais cualquier hija de vecino -Vale, desisto. Es imposible razonar con ella. Es como pelear con una pared. La Agarro de nuevo del brazo y entramos en la casa.
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